El cambio de signo político ha comportado cambios en la política fiscal. Así, respecto al Impuesto de Bienes Inmuebles, desde el Ministerio de Hacienda se ha fijado una reducción del diez por ciento a nivel estatal, aunque algunos ayuntamientos han optado por no aplicarla, lo que supone una subida encubierta de la tasa que cobrarán a sus vecinos.

Mientras, en el año que ahora comienza la Generalitat rebajará de 700.000 a 600.000 euros la cuantía del mínimo exento de tributar por el Impuesto sobre el Patrimonio, de modo que se amplía en 1.832 el número de contribuyentes obligados a declarar (unas quinientas familias más que en el actualidad, de acuerdo con los primeros cálculos). Asimismo, el Consell ha creado una tarifa propia en este impuesto que supone, respecto a la estatal, el incremento de los tipos de gravamen en un porcentaje cercano al 25%, de forma que se prevé recaudar 23,38 millones de euros anuales.

Además se crean tres nuevas tasas y se actualizan otras para la adaptación de las mismas a la realidad prestacional y coste efectivo de los servicios administrativos que incrementarán los ingresos en 1,8 millones de euros. Por contra, el Consell amplía los beneficios fiscales a las familias monoparentales de categoría especial -las de categoría general tendrán una bonificación del 50% del importe de la tasa- y a las víctimas de actos de violencia sobre la mujeres.

Fuente ABC

http://www.abc.es/espana/comunidad-valenciana/abci-arranca-subidas-25-por-ciento-y-impuesto-patrimonio-201601021140_noticia.html?_mrMailingList=1696&_mrSubscriber=978